La cúpula de Duro Felguera, liderada por el consejero delegado, José María Orihuela, se ha negado a bajarse el sueldo un 20% para reducir el coste salarial de la firma y hacer frente a la crisis que sufre la ingeniería asturiana pero sigue adelante con la imposición sin acuerdo con los representantes de los trabajadores de un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para el 89% de la plantilla a partir del 1 de enero próximo y durará seis meses.
El periodo de consultas de este nuevo ERTE ha finalizado este martes sin acuerdo, después de que la cúpula de la empresa se haya negado a aceptar las propuestas de los sindicatos para firmarlo. Las centrales sindicales que forman parte del comité han decidido que acudirán a la justicia para impugnarlo.
Como adelantó este diario el miércoles 16 de diciembre, la compañía dirigida por Orihuela pondrá en marcha un nuevo ERTE para 778 trabajadores de los 879 que tiene la ingeniería, el 89% del total, aunque no se aplicará a la vez a los 778 empleados. El ERTE está previsto que comience el 1 de enero, pese a que los trabajadores propusieron en las negociaciones retrasar el inicio del periodo de consultas hasta después de las fiestas de Navidad. El motivo: las fechas tan señaladas después de un año difícil por el coronavirus, y la inminente decisión que tiene que tomar el Gobierno sobre si decide rescatar a la firma con 100 millones de dinero de fondo de ayudas público para empresas en dificultades.
Pese a haber pedido esos 100 millones de euros de dinero público al Gobierno y pese a que la compañía ha presentado unos resultados muy negativos hasta junio, con 114 millones de euros de pérdidas, la cúpula de la firma se ha negado a bajarse el sueldo y contribuir junto con la plantilla a reducir la carga de gastos de personal.
De acuerdo con las negociaciones del ERTE llevadas a cabo desde el 17 de diciembre hasta el pasado martes 22, las centrales pidieron a la compañía que, junto al ERTE, se decretara una rebaja del sueldo del 50% durante la duración del ERTE del comité de dirección y del Consejo de Administración, en el que están, entre otros, los ex ministros socialistas Jordi Sevilla y Valeriano Gómez -de Industria y Empleo, respectivamente, en los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero-.
La cúpula de Duro Felguera se niega a bajarse el sueldo un 20% e impondrá un ERTE para el 89% de la plantilla
Duro Felguera.
CARLOS RIBAGORDA24/12/2020 04:50
La cúpula de Duro Felguera, liderada por el consejero delegado, José María Orihuela, se ha negado a bajarse el sueldo un 20% para reducir el coste salarial de la firma y hacer frente a la crisis que sufre la ingeniería asturiana pero sigue adelante con la imposición sin acuerdo con los representantes de los trabajadores de un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para el 89% de la plantilla a partir del 1 de enero próximo y durará seis meses.
El periodo de consultas de este nuevo ERTE ha finalizado este martes sin acuerdo, después de que la cúpula de la empresa se haya negado a aceptar las propuestas de los sindicatos para firmarlo. Las centrales sindicales que forman parte del comité han decidido que acudirán a la justicia para impugnarlo.
Como adelantó este diario el miércoles 16 de diciembre, la compañía dirigida por Orihuela pondrá en marcha un nuevo ERTE para 778 trabajadores de los 879 que tiene la ingeniería, el 89% del total, aunque no se aplicará a la vez a los 778 empleados. El ERTE está previsto que comience el 1 de enero, pese a que los trabajadores propusieron en las negociaciones retrasar el inicio del periodo de consultas hasta después de las fiestas de Navidad. El motivo: las fechas tan señaladas después de un año difícil por el coronavirus, y la inminente decisión que tiene que tomar el Gobierno sobre si decide rescatar a la firma con 100 millones de dinero de fondo de ayudas público para empresas en dificultades.
Pese a haber pedido esos 100 millones de euros de dinero público al Gobierno y pese a que la compañía ha presentado unos resultados muy negativos hasta junio, con 114 millones de euros de pérdidas, la cúpula de la firma se ha negado a bajarse el sueldo y contribuir junto con la plantilla a reducir la carga de gastos de personal.
Pese a haber pedido esos 100 millones de dinero público y pese a que la compañía ha presentado pérdidas de 114 millones de euros hasta junio, la cúpula de la firma se ha negado a bajarse el sueldo
De acuerdo con las negociaciones del ERTE llevadas a cabo desde el 17 de diciembre hasta el pasado martes 22, las centrales pidieron a la compañía que, junto al ERTE, se decretara una rebaja del sueldo del 50% durante la duración del ERTE del comité de dirección y del Consejo de Administración, en el que están, entre otros, los ex ministros socialistas Jordi Sevilla y Valeriano Gómez -de Industria y Empleo, respectivamente, en los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero-.
La empresa se niega: imposición unilateral
La dirección de la empresa se negó en un primer momento a aceptar esta propuesta argumentando que afectaba a terceras personas y no se podía imponer de forma unilateral ya que podría dar lugar a numerosas demandas. En una segunda jornada de negociaciones, la empresa propuso iniciar una serie de negociaciones con los directivos para aplicarles una rebaja del 20% del sueldo.
Sin embargo, finalmente, en una tercera jornada de negociaciones con los sindicatos la empresa decidió negarse también a esta opción, por lo que serán los trabajadores quiénes carguen de nuevo con las medidas de ahorro que impone unilateralmente el consejero delegado.
Durante la negociación del ERTE, la cúpula de la firma asturiana se ha negado también a enseñar a los trabajadores los costes que ha incurrido Orihuela en todo tipo de asesores desde que accedió al cargo, a finales de 2018. Como ha venido contando este diario, Orihuela ha pagado importantes cantidades de dinero a asesores políticos, de comunicación y jurídicos durante los últimos meses pese a que está en pérdidas y ha pedido un rescate de dinero público.
Orihuela pagó entre agosto y septiembre pasados 100.000 euros a una agencia de comunicación sólo para que se publicaran noticias positivas de la empresa, como adelantó este diario. También ha desembolsado más de 100.000 euros en dos meses a un bufete de abogados para que le asesore en los temas laborales, después de que Orihuela iniciara una purga de antiguos directivos de la compañía.
Precisamente, uno de ellos, Roberto Pérez, ya ha ganado un primer juicio y la empresa tendrá que pagarle 100.000 euros por haberle incluido en el ERTE pese a que era la única persona de su departamento. Además, tiene juicios pendientes con otros tres directivos ‘purgados’. La empresa asegura que estos despidos fueron por falta de confianza y que tendrán coste cero.